Quienes provocaron el incendio de
la capilla doctrinaria de Tierradentro, en Inzá al oriente del Cauca, quedaron
automáticamente excomulgados por el sólo hecho de profanar un lugar sagrado
como lo es este patrimonio histórico y cultural. Las llamas acabaron con más de
206 años de historia de esta típica y hermosa capilla. Fue construida por
mandato de la cacique Angelina Gullumuz, con el concurso del sacerdote jesuita
José Joaquín Núñez y Tovar, en 1807. Cometieron un delito tipificado con
excomunión que los coloca fuera de la Iglesia Católica, no con las palabras,
pero sí con condenables hechos. La autoridad eclesiástica Monseñor Edgar
Hernando Tirado Mazo, m. x. y. del Vicariato Apostólico de Tierradentro que
tiene jurisdicción sobre 12 parroquias debe señalar estas conductas, de modo
que toda la comunidad eclesial conozca la gravedad de tal conducta que todos
los caucanos rechazamos.
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