Especialista en lengua castellana
Nota del director: Hay quienes me han preguntado por qué este boletín se denomina «Madriguera idiomática». Yo podría responder que por la misma razón que los padres bautizan con un nombre equis o ye a sus hijos. Pero este nombre tiene un origen.
A los conejos se los conoce también con el nombre de gazapos. De allí la denominación usada para designar las faltas que, involuntariamente, suelen cometerse al hablar o escribir. Como se sabe, los conejos viven en madrigueras. Cuando se introducen allí, es bien difícil sacarlos.
Por analogía, esta columna se denomina «Madriguera idiomática» para desentrañar las imprecisiones, incoherencias y errores (gazapos o conejos) que se ventilan en los medios de comunicación de Colombia. Mi oficio de «cazador» de gazapos lingüísticos, además de voluntario, ¡es muy placentero!
Sigamos, pues, con los conejos de esta ocasión:
1.-«¿Qué planes tienes mañana?»: Los creadores de un comercial de televisión incurrieron en error al formular esta pregunta, con mezcla indebida de los tiempos del verbo. No se puede hablar de los planes que alguien pueda tener para mañana (tiempo futuro), mediante la formulación de una pregunta en tiempo presente (tienes). Distinto es si se pregunta: ¿Qué planes tienes para mañana? La preposición para cambia, sustancialmente, la situación.
2.-«¡Llámame al celu!»: La manida costumbre de «castrar» vocablos, que muchos publicistas han puesto en boga, lleva a que se atente contra el idioma, como en esta expresión sacada también de un comercial televisado. Aparece aquí la palabra celular con una grave amputación que, precisamente, la deja «incomunicada». Y no parece ser ese el mensaje que tiene la intención publicitaria de los genios creativos del comercial. El vocablo «celu», naturalmente, no es castizo en nuestro idioma.
3.-«Habrán los ojos muchachos»: En un diario liberal de Bucaramanga, una crónica sobre los famosos «corridos prohibidos», inspirados en las actividades de los mal llamados «paramilitares», incluía esta «belleza» lingüística: confundieron el verbo abrir (que se escribe sin hache) con el verbo auxiliar haber (que sí lleva hache). Lo que terminaron diciendo no tiene sentido lingüístico, puesto que habrán es futuro simple del verbo haber, en tercera persona del modo indicativo. Ejemplo: «Ellos habrán concluido su labor, cuando yo llegue allá». Quien tiene que abrir los ojos (los físicos y el de la mente) es quien redactó semejante esperpento gramatical.
4.-«…el vehículo quedó boca arriba»: Dos imprecisiones simultáneas contiene esta expresión, insertada en el mismo diario bumangués. Una, no se escribe «boca arriba», es decir, dos palabras; la expresión es una: bocarriba. Dos, los carros -hasta donde hoy sabemos- no tienen boca alguna. Por tan simple razón, al sufrir accidentes y quedar al revés lo que exponen hacia arriba son sus llantas. En el caso descrito, el automotor quedó volteado, simplemente. Es admisible, incluso, la expresión coloquial «patas arriba».
5.-«Las autoridades no han registrado capturas por este asesinato, registrado el pasado fin de semana»: Las repeticiones son, usualmente, los más frecuentes errores que suelen cometer los redactores en los medios de comunicación. Así ocurrió en esta oración de una noticia judicial, en un noticiario de televisión. Como son innecesarias, además de malsonantes, lo aconsejable es que se aumente el léxico, particularmente de sinónimos que, por lo que se nota a diario, son esquivos a los cerebros de muchos periodistas colombianos. No de todos, por supuesto. Era suficiente haber escrito: «Las autoridades no han capturado a nadie por este asesinato, registrado (u ocurrido) el pasado fin de semana».
6.- «El siguiente 'acto' es mengano»: Aquí no hay error gramatical alguno. Hay una especie de ofensa a la dignidad humana. A una presentadora de televisión le dio por llamar «actos» a las personas que participan en un concurso, que busca descubrir nuevos talentos del canto. Podría, perfectamente, usar un adjetivo no despectivo; así no deshumanizaría su presencia en el escenario, ni pasaría por indelicada al cambiarles radicalmente su identidad como personas. El mejor sonido que ser humano alguno recibe con sumo agrado es el que produce su propio nombre, pronunciado por otras personas. «El siguiente concursante es fulano», resulta más respetuoso y apropiado.
7.- «Tenemos un invitado especial»: Tampoco hay error gramatical en esta expresión. Pero, ¡qué curioso!, todos los invitados a los programas de radio y televisión ¡son especiales! ¿Cuándo, entonces, nos presentarán a los otros, a los «no especiales», o corrientes? Se trata, claro, de una manía oral que tomaron algunos periodistas y locutores; y la emplean repetitivamente, sin considerar que todos los seres humanos somos valiosos; por tanto, todos somos especiales. Luego la locución en comento es una especie de redundancia. Y, en casos aislados, puede llegar a ofender a otros entrevistados cuando el entrevistador olvide decir que ellos también son «invitados especiales».
**
Escriben los lectores
Jairo, reciba un fraternal saludo en unión de quienes le rodean. Discúlpeme por tanta demora en responderle. Estoy seguro de que sus artículos y conceptos encuentran cada día personas que agradecemos, infinitamente, sus consejos.
Todo el material que he recibido de usted tiene algo valioso, en todos los aspectos; he aprendido de ellos. Quiero convertirme en un periodista integral, porque me falta mucho por recorrer, si miramos nuestra responsabilidad desde el punto de vista de lo investigativo, lo ético y de la verdad.
Colega Jairo, tenga la certeza de lo importante que usted está haciendo por todas las personas que necesitamos saber un poco más. Siempre estaremos esperando sus informes y consejos en materia de redacción y ortografía.
Desde mi tierra vallenata le envío muchas felicidades y parabién. Dios le bendiga en familia.
Hasta pronto.
Lucas T. Acosta Fuentes
Director Revista Aquí El Cesar.
**
Muchas gracias, y felicitaciones por esa importante labor de defender el castellano, y de seguir enseñándolo a quienes están encargados de trabajar con él: los periodistas.
Muchas veces, nosotros mismos somos quienes lo maltratamos y, además, propagamos su mal uso.
Felicitaciones por esa labor tan importante que adelanta.
Fernando Bello Mendoza
Periodista independiente
Tunja - Boyacá
**
Con el mayor agrado recibo todos sus correos sobre la correcta escritura y uso de las palabras. Deseo que me ayude a resolver el interrogante que poseo sobre cuándo la palabra solo debe ser tildada y cuál es su correcto uso.
Es grato saber que hay personas que están dispuestas a llevarnos por el sendero de la correcta ortografía.
Esmeralda Esparza Murallas
**
Muchísimas gracias, Jairo.
Viniendo de tan noble autoridad, me complacen y me agradan sus comentarios. Siempre estoy atenta y gustosa de leer sus oportunos mensajes; sea el momento de expresarle mis agradecimientos, por ello; y de felicitarlo por la tarea y responsabilidad que ejerce con nuestro castellano.
Un saludo cálido, y el deseo de prosperidad en su vida.
Con respeto,
Sonia Cecilia Gutiérrez T.
*****************
No hay comentarios:
Publicar un comentario