IMAGEN Y REALIDAD DE LA
SALUD EN COLOMBIA
Por
Leopoldo de Quevedo y Monroy
Loco-mbiano
Escandalosas
las imágenes que mostró anoche la TV sobre el hacinamiento y el pésimo estado
en que se encuentra la salud en algunos centros de atención. Saludcoop, Capital
Salud en Bogotá fueron la vitrina esta vez. Y noticias de que las EPS para sus
estadísticas y propaganda dicen cuentan como camas las camillas en los pasillos
y las salas de urgencia.
Ahora,
hay mensaje de urgencia para que se apruebe a toda carrera el proyecto
remendado que presentó el Gobierno, o sea, el Presidente y su Ministro de Salud
al Congreso. Todo está orquestado para que las EPS actuales, con sus
antecedentes, cuentas sin saldar, sus pelos en la gatera, vuelvan al negocio
nuevo de Mía Salud o MiSalud o Salud Mía. Qué nombrecitos tan simplorianos.
La
propuesta, según se ha filtrado a través de los medios periodísticos, es que
las EPS actuales, que aspiren como gestoras de salud, se modifiquen en su
estructura administrativa y se presenten a concurso o como candidatas en forma
de sociedades anónimas. Vaya, iniciativa tan propicia y transparente ideada por
el Ministro. Que queden ocultos al público quienes van a manejar dineros
públicos con carácter de privado y queden al abrigo de todo escrutinio. Que
pase como Interbolsa y se juegue con esos dineros para diversos fines. Peor que
la puerta giratoria que operó con la ley 100.
El
Ministro Alejandro Gaviria inicialmente anunció feliz al país que se acabaría
el imperio de la ley impopular y fatídica Ley 100. Fue un contentillo para
aliviar la tensión. Y luego la verdad ha ido apareciendo en las páginas de
periódicos y radionoticieros.
El
senador Jorge Robledo,* sin pelos en la lengua, ha revelado que en el fondo
todo es un montaje para que las aseguradoras entren a gozar del gran pastel de
los dineros de la Salud. Se le ha pedido al Ministro se declare impedido por
haber sido una familiar suya de la Junta Directiva en Fasecolda. Entonces, ¿qué
esperanza tenemos los locombianos para creer que esta reforma sí servirá
definitivamente para que tengamos una estructura con políticas claras, una
reforma que acabe con la corrupción? Varios analistas han dicho que el remedio
será peor que la enfermedad.
Va
siendo costumbre que acabar con lo bueno que tenía el Seguro Social, que las
experiencias negativas de la ley 100 y sus escaleras de EPS, IPS, Eses, Pos
noPOS y todo ese tinglado, no sirvan para mejorar el bolsillo de los
administradores, pero la salud del colombiano raso no se remediará. Todo
seguirá igual o peor. No es una sentencia apocalíptica ni ganas de mirar con
gafas oscuras los planteamientos de una reforma que apenas empieza a ventilarse
y darse a conocer.
El
Congreso ahora sesionará a puerta cerrada, vendrá el lobby de los ministros de
Salud, de Hacienda, de Planeación, de Asobancaria y Fasecolda y al final, una
comisión rápida de conciliación revisará que todo quede bien. Y el país quedará viendo un chispero, muerto de la
risa. La Salud seguirá carraspeando, tosiendo. Ojalá no vaya otro mico en esta
reforma que impida poner tutelas en adelante para lograr una camilla en un
pasillo.
04-04-13 11:10 a.m.
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